Te quiero. Dos palabras que son muy fáciles de decir, pero tan complicado de explicar…
Siento que te quiero cada día más, ¿sabes? Que no quiero que esto acabe nunca.
¿Sabes que tienes la sonrisa más bonita del mundo? No dejes de sonreír nunca, porque yo solo sonrío si veo que eres feliz. 
Que me encantan esos te quiero con los que pretendes arreglar cada pelea tonta que tenemos, que al final siempre acabas haciéndome reír, hasta en la pelea más fuerte que tengamos… Me encanta esa forma tan sincera que tienes de decirme Te quiero mirándome fijamente a los ojos, y quiero que sepas que cuando te digo que te quiero más, es porque lo siento realmente así.
No creo que haya persona capaz en el mundo de querer tanto como yo te quiero a ti. 
Gracias, por aparecer en mi vida en el momento que menos me esperaba, porque apareciste sin ser lo que buscaba, pero acabaste siendo todo lo que necesito, porque me has hecho conocer el amor realmente. Y sinceramente, no me acuerdo cuando fue el momento en el que me enamoré de ti, porque es algo inexplicable, no te das cuenta, simplemente ocurre.
Y después de todo me alegro. Simplemente, no me imagino mi vida sin ti, ni quiero pensar que llegará el momento de tener que imaginármelo.
Te quiero, muchísimo L.